12 marzo, 2008

Las mentiras sobre la aceleración de Coriolis


Cuando estudias física y te explican la aceleración de Coriolis es inevitable escuchar la siguiente afirmación (o una muy similar): "los remolinos de los desagües giran en un sentido en el hemisferio sur y al contrario en el hemisferio norte". En mi caso, en aquella época estaba mas preocupado de aprobar que de aprender (y como es lógico, ni aprobé ni aprendí). Me quedé con esa cantinela sin entender realmente lo que significaba. Al pasar los años, uno que frecuenta webs y blogs de ciencia acaba por encontrarse de nuevo con ese fenómeno, ya que suscita la curiosidad de mucha gente.

En Axxon, así como en El Tamiz desmontan el mito de los desagües: la influencia de Coriolis es mínima en tal fenómeno. Sin embargo, para los vientos y corrientes marinas se sigue haciendo la afirmación de que "en el hemisferio Norte los huracanes, tifones, remolinos y tornados rotan en el sentido contrario a las agujas del reloj, mientras que en el Sur giran en el sentido de las agujas del reloj." En la Wikipedia también realizan una afirmacion similar: "los giros en el Hemisferio Norte siguen el sentido de las agujas del reloj y en el Hemisferio Sur al contrario."

Sin embargo hay algo que no cuadra. Sin entrar en fórmulas, el sentido de la aceleración de Coriolis depende únicamente del sentido de giro de la Tierra (hablando siempre de fenómenos en la superficie terrestre). Es evidente que el hemisferio norte gira en el mismo sentido que el hemisferio sur, por lo tanto, ¿cómo es posible que provoque sentidos de giro distintos según el hemisferio?

La respuesta es que los vientos y corrientes marinas realmente giran en el mismo sentido en ambos hemisferios. Justo al contrario de lo que se dice en todas partes, o al menos yo no he encontrado ninguna afirmación en otro sentido. ¿Y por qué? Pues porque nadie tiene en cuenta al observador: cuando estamos en el hemisferio sur estamos "boca abajo" y ver girar los huracanes en sentido contrario es señal de que giran en el mismo sentido que en el hemisferio norte. Para estar en las mismas condiciones deberíamos verlo haciendo el pino.

En conclusión, la fuerza de Coriolis provoca el movimiento de giro de los vientos y corrientes marinas, pero no tiene nada que ver con la distinta percepción que tenemos de este movimiento de giro en ambos hemisferios: es cosa nuestra, por estar boca arriba o boca abajo.